MÁSCARAS PARA LOS ILUSTRES

2014

Fotografía, vídeo, escultura intervenida.


El 13 de noviembre del 2002 a las 15:15 horas se desata a 50 kilómetros de Finisterre el mayor desastre ecológico en Galicia y que también afectaría a costas de Asturias, Cantabría, País Vasco, Francia y Portugal. El barco Prestige, con una carga de 77.000 toneladas de fuel oil, empieza a contaminar el Atlántico debido a un golpe de mar que hace que quede escorado 45 grados produciendo así el derramamiento de su contenido.


El Ministro de Medio Ambiente, Jaume Matas, indicaba que la empresa contratada para rescatar al petrolero Prestige era la responsable del vertido de fuel que ha contaminado las aguas y costas gallegas. El gobierno en ese momento se eximia de responsabilidades así como ocultaba información del desastre para no manchar su comportamiento político ante el desastre.

En ese momento Mariano Rajoy era el vicepresidente del partido político que gobernaba este país y 11 años después, siendo el presidente de España, se resuelve judicialmente el caso Prestige con la inculpación de todos los acusados responsables de la catástrofe; ni la empresa propietaria MARE SHIPPING INC, LIBERIA, ni la empresa gestora UNIVERSE MARÍTIME, GRECIA., ni agencia de clasificación AMERICAN BUREAU OF SHIPPING, EEUU., ni la aseguradora LONDON STEAMSHIP OWNERE MUTUAN INSURANCE ASOCIATION LIMITED,REINO UNIDO, e incluso ni a los responsables políticos: Carlos del Álamo: consejero de Medio Ambiente en la Junta de Galicia, Francisco Álvarez-Cascos: ministro de Fomento entre 2000 y 2004, Arsenio Fernández de Mesa: delegado del Gobierno en Galicia desde el 2000, Manuel Fraga Iribarne: presidente de la Junta de Galicia entre 1989 y 2005, Jaume Matas: ministro de Medio Ambiente entre el 2000 y el 2003, osé Luis López Sors: director general de la Marina Mercante, Henrique López Veiga: consejero de Pesca y Asuntos Marítimos de la Junta de Galicia, entre 2001 y 2005 y Mariano Rajov icepresidente del Ejecutivo de 2000 a 2003, se le efectúan ningún castigo por el daño causado a personas, animales y a nuestras costas.


10.000 voluntarios trabajaron mano a mano para limpiar el desastre junto a cerca de 6.000 marineros, entre 250.000 y 300.000 personas inundaron las ciudades gallegas para expresar su dolor e indignación ante el Gobierno central y autonómico, 23.000 aves afectadas, la extinción de especies del fondo marino, 1.137 playas y 2.980 Km. de costa asoladas por el fuel, por último, 63.000 toneladas de fuel empañaron aguas, costas y animales.


Once años de lucha ante uno de los mayores delitos medioambientales de nuestro país se cierra con una sentencia judicial el día 13 de Noviembre del 2013 con la absolución de todos los acusados.


Artículo 325 del Código Penal. El delito ecológico.

Será castigado con las penas de prisión de dos a cinco años, multa de ocho a veinticuatro meses e inhabilitación especial para profesión u oficio por tiempo de uno a tres años el que, contraviniendo las leyes u otras disposiciones de carácter general protectoras del medio ambiente, provoque o realice directa o indirectamente emisiones, vertidos, radiaciones, extracciones o excavaciones, aterramientos, ruidos, vibraciones, inyecciones o depósitos, en la atmósfera, el suelo, el subsuelo o las aguas terrestres, subterráneas o marítimas, incluido el alta mar, con incidencia incluso en los espacios transfronterizos, así como las captaciones de aguas que puedan perjudicar gravemente el equilibrio de los sistemas naturales. Si el riesgo de grave perjuicio fuese para la salud de las personas, la pena de prisión se impondrá en su mitad superior.